Por la Supercopa de Europa, Chelsea, que llegó como campeón de la Champions League, enfrentó al Villarreal, último ganador de la Europa League en el Windsor Park ubicado en Irlanda del Norte. Allí, el conjunto londinense se impuso en la serie por penales después de empatar uno a uno en el tiempo reglamentario.
El equipo de Londres fue el dominador absoluto de la primera parte, teniendo la posesión de la pelota y teniendo las ocasiones de goles más claras. Por el otro lado, los españoles, que llegaron con algunas bajas por lesión como Dani Parejo o Coquelin, no encontraban los caminos y sufrían en defensa. Tal era la diferencia en el juego que a los 27 minutos de la primera parte los Blues llegaron al primero del partido a través de neerlandés Ziyech.
En el complemento se vio una mejor versión del Submarino, convencido de ir en búsqueda del empate. A los pocos minutos ya avisó con una llegada de Gerard Moreno, pero su remate dio en el poste. Sin embargo, el propio delantero llegó al tanto del empate a 15 minutos de que termine el encuentro correspondiente a la Supercopa de Europa.
El marcador no volvió a modificarse, y con el empate el partido se vio obligado a definirse a través desde los disparos del punto penal. En esa instancia, el más efectivo fue el Chelsea, que con Kepa como figura terminó llevándose un nuevo título a Inglaterra. El arquero español ingresó segundos antes de que termine el encuentro, y se convirtió en el héroe de los londinenses al detener dos disparos y darle el campeonato a la institución.
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