En el primer día del juicio de Julieta Prandi contra su exmarido y padre de sus dos hijos, Claudio Contardi, a quien denunció en 2021 por abuso sexual con acceso carnal agravado y violencia de género, la conductora y modelo narró este miércoles frente a los jueces que el hombre tenía “control absoluto” sobre ella y subrayó: “Su manera de amenazarme era contarme cosas que podían llegar a pasarme“.
Previamente había declarado el propio acusado, quien durante la audiencia inicial del proceso que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana aseguró: “Nunca pensé estar acá. Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida. Siempre fueron consentidas“.
“No es fácil estar acá, estar acusado de lo que estoy acusado, de las barbaridades que dicen que cometí“, lamentó el empresario, quien pidió hablar luego de que los magistrados rechazaran un planteo de nulidad del debate presentado por su defensa, y de los alegatos de apertura del fiscal. A su turno, Prandi narró “el calvario” y “hostigamiento sexual” que vivió hasta separarse.
En tanto, Contardi afirmó que Prandi “miente” y que “no estaba encerrada” sino que “era una mujer libre”, a la vez que remarcó: “No mato a nadie. ¿Pegarle alguna persona? Habrá sido alguna vez jugando al futbol, alguna patada. No soy una persona violenta“.
Por su parte, la modelo -quien durante la declaración de su exmarido se retiró de la sala y tuvo un biombo a disposición mientras declaraba para no tener que verlo- señaló: “Estoy agradecida de poder estar hablando acá después de tanta espera. Fue mucha la agonía y demasiada la franela y los pasos que tuve que pasar para llegar hasta acá. Incluso hoy, con los artilugios que se usaron para intentar posponer o postergar el juicio“.
“Contar este infierno en un rato es imposible. No empezó ahora, empezó cuando me casé, cuando tuve el hijo y demás”, precisó y reveló: “Mi embarazo transcurrió de manera hermosa. Trabajaba mucho, pero no tenía tiempo. No había tiempo de ir a cobrar a Actores o a Telefe y esta persona me convence de firmar un poder administrativo. Ahí empezó a manejar mis cuentas. Hacía lo que se le cantaba”.
Asimismo, recordó que cuando nació su primer hijo “empezaron las agresiones verbales” y alertó: “El control fue cada vez peor, era un control absoluto sobre mí. Me esperaba en las productoras, era un infierno”. En cuanto a los abusos, indicó que iniciaron “con una demanda” de lo que le “correspondía como esposa” y que era “cuando dormía“.
“Yo sentía que me iba a matar si no tenía relaciones con él”, aseguró Prandi y añadió: “Me separó de mi círculo de amigas. Hizo que yo me peleara con mi hermana porque me convencía de que quería levantárselo a él, que tenía intenciones de estar con él, pero era exactamente al revés. También, cada seis meses me hacía cambiar el número de celular“.
Antes de su ingreso al Tribunal, la modelo afirmó estar “aliviada y angustiada, pero con la necesidad de hablar” y consideró que el juicio -que está previsto en dos jornadas, durante este miércoles y jueves- “es el principio del fin del calvario”.
En tanto, Contardi llegó al debate bajo arresto domiciliario y con tobillera electrónica, en un contexto de hechos reiterados que, según la acusación, provocaron un grave daño en la salud mental de Prandi. Por ejemplo, según la modelo y conductora, sus padres conocieron al primer hijo que tuvo con el acusado cuando el chico cumplió 4 años. El juez Luciano Marino fue quien firmó la elevación a juicio luego del trabajo de la UFI N°4 de Escobar, rechazó el pedido de sobreseimiento del empresario, le impuso un perimetral de 300 metros y un embargo por $100 millones.
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