Con la vuelta de los alumnos del nivel secundario a las aulas de la ciudad de Rosario, los gastronómicos esperan que la solicitud de la extensión horaria hasta las 23 se haga efectiva. Sin embargo, todo dependerá del cierre de la semana epidemiológica y el análisis que se haga mañana respecto al número de camas críticas que en la ciudad volvió a indicar un 99%.
Ayer, referentes de bares y restaurantes autoconvocados de Rosario realizaron una manifestación para pedir abrir cuatro horas más y así poder recuperar los dos turnos de la cena, así como “una ayuda económica para evitar más cierres y pérdidas de puestos de trabajo”.
“Necesitamos una ayuda de asistencia al personal, un subsidio para pagar los alquileres y una ayuda en los servicios de agua y gas”, fue el pedido que más se escuchaba este miércoles a la tarde mientras estrellaban platos contra el piso como hace dos semanas, para visibilizar el reclamo.
Lo cierto es que el Municipio de Rosario y el Gobierno provincial negocian por estas horas la extensión horaria en la circulación lo que permitiría que se amplíe también una hora más para el comercio, quienes hoy pueden recibir clientes hasta las 19 en el centro y los shoppings, mientras que en los barrios el funcionan una hora más para terminar de atender a los compradores que ya hayan ingresado.
En las próximas 24 horas, la evaluación contemplará además la posibilidad de otorgarles una hora más a los supermercados y almacenes, y la reapertura de la actividad náutica, un sector que hizo visible su situación esta semana con distintas movilizaciones en diferentes puntos de la ciudad.
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