
A un mes y medio de su enigmática desaparición, este jueves el Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos confirmó que los restos encontrados en Concordia y Rosario del Tala pertenecen a Martín Palacio, el remisero de 49 años que trasladó al uruguayo que el pasado 11 de octubre asesinó en Córdoba a su expareja Luna Giardina y a su exsuegra Zoraida Zamudio, y luego intentó escaparse con su hijo de 5 años.
El dato surgió luego de que se conocieran los resultados del ADN realizado sobre el cráneo y el brazo encontrados en la Ruta 15 el 30 de octubre.
En paralelo al análisis genético, un odontólogo forense hizo una comparación morfológica de la dentadura con una fotografía de la víctima y determinó que “el cráneo y los demás restos óseos también correspondían al chofer”.
Pablo Laurta, el asesino que permanece detenido con prisión preventiva, está procesado en las dos provincias por los tres homicidios, cuya pena prevista es, en todos los casos, prisión perpetua.
Según la principal hipótesis, el uruguayo mató de un tiro en la cabeza y luego descuartizó a Palacio, quien desde Buenos Aires lo había ido a buscar el martes 7 de octubre a la noche a la terminal de ómnibus de Concordia. Posteriormente, arrojó sus restos en dos puntos de la provincia, distantes a más de 200 kilómetros uno del otro.
Acto seguido, se llevó su auto, un Toyota Corolla blanco con techo negro, que apareció incendiado en cercanías del Camino de las Altas Cumbres, en Córdoba, el 9 de octubre, dos días antes de que el empresario digital cometiera el doble homicidio en la provincia mediterránea y se llevara a su hijo, con quien inició una fuga que terminó a casi 700 kilómetros de allí, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
Giardina, de 26 años y nacionalidad argentina, había denunciado reiteradas veces al homicida por violencia de género y amenazas. Tenía una orden de restricción y un botón antipánico, pero ninguna de esas medidas logró frenar el desenlace.
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