Durante la Cumbre de Líderes del Mercosur realizada este jueves en la sede de la Cancillería argentina, el presidente Javier Milei instó a los países miembros a avanzar en políticas de desregulación, apertura comercial y flexibilización del bloque. El mandatario dejó en claro que, si no encuentra acompañamiento regional, Argentina seguirá ese camino de manera unilateral.
“Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque Argentina no puede esperar”, remarcó Milei.
Con un fuerte tono liberal, el jefe de Estado planteó que la región debe modernizarse para integrarse plenamente a los flujos del comercio internacional. “Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente”, dijo. Y agregó que le gustaría que, en una futura presidencia argentina del bloque, se pueda avanzar hacia una “recta final” de apertura regional.
Previo al discurso de Milei, el canciller Gerardo Werthein anunció una medida clave: la ampliación de las listas nacionales de excepciones al Arancel Externo Común, una iniciativa impulsada por Argentina y aprobada por consenso.
“Es una decisión de gran relevancia porque introduce flexibilidad, manteniendo un esquema compartido. Permite a cada país adaptarse a las nuevas realidades del comercio internacional sin perder el horizonte común”, explicó Werthein, destacando que se trata de un logro de la Presidencia pro tempore argentina.
Durante la cumbre también se confirmó un avance clave: la finalización de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la EFTA (la Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza).
Este tratado creará una zona de libre comercio con cerca de 300 millones de personas y un PBI consolidado de 4,3 billones de dólares, lo que representa un paso importante en la estrategia de inserción internacional del bloque.
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