Dani Alves se presentó nuevamente ante la jueza que lleva adelante el caso del supuesto abuso sexual del futbolista en una disco de Barcelona. En esta ocasión, el brasileño afirmó que tuvo “relaciones sexuales consentidas” con la joven denunciante y admitió por primera vez que hubo penetración, retractándose de una de sus primeras declaraciones ante la Justicia. También declaró que mintió en su primera declaración para ocultar su infidelidad ante su esposa y salvar su matrimonio.
El brasilero estuvo en presencia de la jueza por media hora, con la intención de lograr la libertad condicional. El jugador se encuentra detenido en Barcelona desde el 20 de enero y hasta el momento no ha logrado salir, ya que la magistrada considera que existe “un elevado riesgo de fuga”.
Durante su testimonio, Alves reiteró que conoció a la denunciante esa misma noche en el reservado de la discoteca y que bailó y coqueteó con ella y una amiga. La joven accedió al baño del reservado libremente tras pactarlo previamente entre ambos, primero él y después ella. El jugador insistió en que la mujer accedió libre y conscientemente. Ambos acordaron que él regresaría al reservado primero y después ella lo haría unos minutos más tarde, para no levantar sospechas.
La defensa de Alves intentó respaldar sus palabras con las grabaciones de la discoteca, que, según ellos, “entran en conflicto y contradicción con la descripción que hace la denunciante”.
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