Un grupo de padres iniciaron acciones legales contra Epic Games, el gigante de los videojuegos creador del popular videojuego Fortnite. La demanda se realizó alegando que el juego está diseñado deliberadamente para crear adicción en los niños.
Según la demanda, el jueguito provocó que los chicos se conviertan en adictos, similares a adultos que consumen cocaína, hasta el punto de renunciar a dormir, comer y ducharse para seguir jugando.
En respuesta a las acusaciones, la empresa creadora del juego afirmó que proporciona “controles parentales que facultan a los padres para supervisar la experiencia digital de sus hijos”.
“Para llevar un control del tiempo que sus hijos pasan frente al juego, los padres pueden recibir informes con la cantidad de horas que sus hijos juegan cada semana”, agregó Epic Games.
Qué dice la demanda contra Fortnite
La demanda judicial sostiene principalmente que el popular “jueguito” está desarrollado para crear adicción y establece una comparación entre los videojuegos y la dependencia al tabaco. Como ejemplo, uno de los hijos de los demandantes pasó más de 7700 horas jugando en menos de dos años, con muchas partidas extendiéndose “hasta más tres de la madrugada”.
Debido a las características del juego, los demandantes consideran que Fortnite ha perjudicado a los niños, que han sufrido “daños psicológicos, físicos y financieros”, similares a los que sufren las personas mayores que son adictas a la cocaína.
En ese aspecto, los padres de los menores compararon la adicción que puede generar el Fortnite a una dependencia similar a la de las drogas, en concreto a la cocaína. Y uno de los padres firmantes de la denuncia presentó ante el tribunal un informe médico en el que se diagnosticaba a su hijo de ciberadicto.
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