Para sorpresa de muchos Neymar Jr vive el declive de su carrera futbolística a su tan corta edad de 31 años. Al igual que muchos cracks brasileños de la historia como Robinho, Kaká, Pato, Ronaldinho, Adriano, el extremo ex Barcelona estuvo en la puerta a ser llamado el tercer mejor jugador de la década pasada. Sin embargo, las fiestas, las lesiones, su poco profesionalismo y por sobre todo el dinero, acabaron hundiendo su trayectoria.
Su descenso comenzó al salir de Barcelona. En el club Catalán tenia todo para pasar a la gloria como jugador y sin dudas, era el proyecto más importante del club para cuando Messi no estuviera. Por una millonada y por querer escapar para dejar de ser la sombra de Lionel, Neymar optó por salir a PSG, como el emblema de la institución parisina que pago la exorbitante cifra de $222 millones de euros por él, siendo así el fichaje más caro en la historia del fútbol.
Cuando llegó al club poco pudo disfrutar siendo la máxima estrella, ya que en ese mismo mercado apareció Mbappe que estaba destinado a la historia grande del deporte. Juntos cosecharon muchos títulos pero nunca pudieron con la tan ansiada Champions League. Esto, sumado al ego que manejaban ambos disputando quién era más estrella, recaló en una relación quebrada tanto entre ellos como con el club.
Ni siquiera con el arribo de Messi pudieron conectar los tres. Su poco profesionalismo hizo que el nuevo técnico del equipo parisino, Luis Henrique, lo marginará y pasará a no ser tenido en cuenta. A Barcelona no podía regresar por su manera de salir y por qué además el club no podía pagar sus altas exigencias. Apareció Arabia que se llevó a cuántas estrellas quiso en el último mercado y lo convenció. Al-Hilal pagó $80 millones de euros por su pase y lo sumó a sus filas.
Sumando sus tres transferencias es el futbolista que más dinero movió en la historia de los mercados de fichajes. En total €400 millones de euros contando su pase de Santos a Barcelona, de allí a PSG y finalmente al Al-Hilal.
En su nuevo equipo sin dudas Neymar se divertirá y acrecentará su fortuna con todo lo que le exigió a los dirigentes: sueldo de cien millones por años, un chofer personal las 24 horas del día, una mansión con 25 habitaciones para recibir amigos y familia, un jet privado, cinco trabajadores a tiempo completo para su casa, un ayudante de cocina para su chef personal, dos mucamas y por último 500 mil euros extras por cada vez que menciona a Arabia en un posteo de sus redes.
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