El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, se aumentó el sueldo a sí mismo en 300 mil pesos. Así, pasará a cobrar desde este mes más de un millón de pesos mensuales. La nueva suba se suma a la que había recibido hace apenas cuatro meses, al igual que los funcionarios del gabinete provincial y diputados.
Desde que asumió en diciembre de 2019, Melella ya recibió aumentos de salario por un 526 por ciento, una cifra que supera con creces a la inflación que midió el INDEC para el mismo período. La última suba, además, se hizo pública a la misma hora que jugaban Argentina y Arabia Saudita, mientras el país prestaba atención a lo que pasaba en Qatar.
En rigor, el beneficio para el gobernador es consecuencia de una ley de enganche vigente en tierras fueguinas. Entonces, cuando el Tribunal de Cuentas de esa provincia autorizó un incremento del 26 por ciento para el personal de planta de la administración pública, Melella también sumó a su salario. Del mismo modo, se eleva un adicional que cobran los funcionarios que tienen fijado domicilio en Río Grande.
Esa suma extra a la que se le llama “adicional vivienda” es un mecanismo por desarraigo que hoy cobran unos 150 funcionarios de la gestión provincial, además de legisladores provinciales y entes descentralizados. Se trata de un beneficio para quienes tienen domicilio en Río Grande, pero desarrollan tareas en Ushuaia. Lo insólito es que la distancia entre las dos ciudades es apenas 150 kilómetros.
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