Rosario vivió una verdadera fiesta tras la coronación de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar tras imponerse contra Francia. Cientos de miles de personas se volcaron a las calles para celebrar la tercera estrella del combinado nacional, y eso que era alegría durante el domingo se transformó en caos en las primeras horas del lunes.
Tanto en el Monumento a la Bandera como en Pichincha, los rosarinos inundaron la ciudad y la tiñeron de celeste y blanco. A pesar de la algarabía del domingo, esta mañana la postal fue totalmente contraria.
Por operativos llevados adelante por empleados de la Municipalidad las calles se encuentran cortadas y la circulación interrumpida mientras se realizan trabajos de limpieza.
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