Brasil vivió un intenso día de elecciones. Los centros de votación cerraron en el horario estipulado y comenzó el conteo de votos de los comicios presidenciales, legislativos y regionales. Con casi la totalidad de los votos escrutados, ni Lula ni Bolsonaro llegaron al 50% y todo se definirá en a segunda vuelta entre ambos candidatos.
Con el 97,61% de los votos escrutados, Lula obtuvo el 47,95% de los votos, y Bolsonaro el 43,61%. Sin embargo, habrá segunda vuelta electoral, prevista para el 30 de octubre.
Por otro lado, y como se esperaba, el resto de los candidatos se ubicaron muy lejos de los principales aspirantes. Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, apenas superan el 4 y 3%, respectivamente. Los otros siete, en tanto, no logran pasar el 1%.
Según las informaciones de las autoridades, la jornada culminó con tranquilidad y sin incidentes mayores. Esto es un dato no menor, teniendo en cuenta que las elecciones de 2022 son las más polarizadas desde que Brasil recuperó la democracia en 1985.
En este marco, la campaña misma se ha caracterizado por un clima de crispación entre el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el gran favorito en las encuestas de intención de voto, y el actual presidente, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección.
La polarización entre los principales candidatos se extendió a sus seguidores, con algunos casos de ataques y muertes motivadas por discusiones políticas en los últimos días.
La votación en Brasil
La jornad se inició a las 08.00 hora local (11.00 GMT) y terminó a las 17.00 (20.00 GMT) y estaban convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 513 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativas regionales.
Una vez que cerraron los colegios electorales en todo el país, lo que sucede por primera vez en un horario unificado, el TSE comenzó a difundir los primeros boletines con resultados oficiales.
El voto de Bolsonaro
El presidente brasileño votó en la jornada del domingo en Rio de Janeiro, y deseó que “venza el mejor”. El ex capitán del ejército, no obstante, no respondió al ser consultado si iba a aceptar los resultados, que aguarda en la residencia presidencial de la Alvorada, en Brasilia. “Unas elecciones limpias deben ser respetadas”, dijo.
Bolsonaro, de 67 años, gobernó el mayor país de América Latina a golpe de crisis, especialmente con una fustigada gestión de la pandemia que dejó 686.000 muertos y un desafío constante a las instituciones democráticas. Mantiene un sólido apoyo entre el electorado evangélico, el agronegocio y los sectores más conservadores.
El voto de Lula
Lula, por su parte, votó en Sao Bernardo do Campo, región de Sao Paulo donde se forjó como líder sindical en los años setenta, y dijo desear que Brasil “vuelva a la normalidad”. “Este país precisa recuperar el derecho de ser feliz”.
“No queremos más odio”, agregó en alusión a la polarización de la sociedad que se ha acentuado bajo el gobierno Bolsonaro.
Lula, que presidió Brasil durante un periodo de fuerte crecimiento y dejó el poder con un envidiable índice de popularidad, vuelve al ruedo político con 76 años y sin poder sacudirse la mancha de la corrupción, aunque sus condenas en el escándalo “Lava Jato” fueron anuladas por motivos procesales.
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