En medio de la crisis en la frontera de Ucrania, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se trasladó a Moscú para reunirse el próximo miércoles con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Según trascendió, ante la amenaza de guerra e invasión, el Departamento de Estado de Washington presionó al mandatario para que cancelara su viaje. Sin embargo, el líder brasileño se encontrará con el jefe del Kremlin para “promover las relaciones comerciales bilaterales”.
En el cónclave se abordarán temas de interés bilateral como agricultura, energía y defensa. “Brasil depende en gran parte de los fertilizantes de Rusia”, indicó Bolsonaro.
“También llevaremos un grupo de ministros para tratar otros asuntos que interesan a nuestros países, como energía, defensa y agricultura”, añadió.
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