En el marco de un fallo inédito, la Justicia rosarina autorizó a una mujer a dar a luz a su propio nieto mediante vientre subrogado. De acuerdo con el expediente, la futura madre no puede concebir debido a que padece el “Síndrome de Rokitansky”, anomalía congénita que impide el correcto desarrollo del útero.
En este marco, y tras diversos exámenes, tanto los padres intencionales como la gestante de 50 años dieron su consentimiento para la fecundación in vitro. Para explicar cómo fue el proceso judicial, Nadia Parolín, abogada patrocinante, dialogó con Todo Pasa por Radio Boing.
“El caso fue jurídicamente un caso más de gestación por sustitución, teniendo en consideración la particularidad del rol que va a cumplir la gestante en cuanto al bebé nacido. Judicialmente, los requisitos que debemos cumplir son exactamente iguales”, comenzó la letrada.
Luego, indicó que “lo previo” fue “un poco más exhaustivo por el vínculo” y aclaró que después de “garantizar la identidad de todas las partes intervinientes”, siguió con normalidad. Asimismo, hizo alusión al primer hecho de la ciudad y comentó que se trató de dos hermanas.
“Al no tener regulación, necesitamos hacer los paralelos con una persona común y corriente sin un rol extra en el tratamiento. Intentamos que tenga seguridad física y psicológica, independientemente de si se habla de una amiga, prima o quien sea”, continuó.
Por último, enunció: “Con los años hemos aprendido que es más fácil llevarle a la justicia todo preparado. Cuando llegamos, es un caudal de pruebas que hacen que los jueces evalúen el plexo aprobatorio y no el tratamiento”.
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