El australiano Michael Masi fue desplazado del puesto de director de carrera de la Fórmula 1 tras sus controvertidas decisiones durante el último y decisivo Gran Premio de Abu Dhabi, a finales de 2021. La decisión de Masi de relanzar, en la última vuelta, una carrera entonces neutralizada tras un coche de seguridad, permitió al holandés Max Verstappen (Red Bull) adelantar al inglés Lewis Hamilton (Mercedes) para conseguir un primer título de campeón del mundo.
La decisión fue anunciada este jueves por el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Ben Sulayem. Además, se dejarán de transmitir las comunicaciones directas por radio durante la carrera entre el director de carrera y el responsable máximo de una escudería.
FIA President Mohammed @Ben_Sulayem opens the way for a new step forward in @F1 refereeing pic.twitter.com/Xh6mFgXeyb
— FIA (@fia) February 17, 2022
Todo lo que decantó la despedida de Masi, fuertemente criticado, fue el increíble desenlace de la temporada 2021. Así, tras el resultado de una investigación sobre los sucesos de Abu Dhabi, el organismo rector del automovilismo se inclinó por una nueva estructura de directores de carrera.
¿Cuál será el futuro de Masi? Se le ofreció otro trabajo dentro del esquema de la FIA. En su reemplazo, a partir de los test de pretemporada de F1 en Barcelona, la FIA alternará entre el director de carrera del WEC, Eduardo Freitas, y el antiguo director de carrera del DTM, Niels Wittich. Y seguirán los enroques: el ex director del equipo Brabham, Blash, regresa en el papel de asesor principal permanente después de estar ausente desde el final de la temporada 2016.
Además, Sulayem también confirmó que el control de la carrera contará con una asistencia remota de la FIA fuera del circuito, que probablemente tenga su sede en Ginebra, y el mandamás de la FIA lo comparó con el sistema VAR utilizado en el futbol.
Por último, una mala noticia para los seguidores de la F1: se informó que las comunicaciones por radio de los equipos con el control de carrera dejarán de emitirse y se controlarán de forma más estricta, pero también se revisará el procedimiento para que los competidores rezagados recuperen una vuelta bajo condiciones de coche de seguridad.
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