Una joven realizó una fuerte denuncia en redes sociales contra una veterinaria de barrio Echesortu. Agustina Sosa, dueña de un gato, llevó al animal a castrar en junio de 2021, pensando que era hembra. Así las cosas, le devolvieron a su mascota con puntos a un lado como si el trabajo estuviera terminado.
Los meses pasaron y la dueña confirmó que su mascota era macho, tras llevarlo a otra veterinaria por una urgencia. De este modo llegó el reclamo a la veterinaria, quien, siempre según Sosa, no le informó que el animal era gato y jamás lo había castrado.
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La chica, al enterarse por su nueva veterinaria que su animal no era hembra se comunicó con la profesional, quien respondió que no tiene ningún registro sobre dicho felino e invitó a la joven a que se acerque a su consultorio para constatarlo. Sin embargo, Sosa tenía los chats guardados, con los que pudo constatar que realmente se le dio un turno para que el animal sea intervenido con fecha el 15 de junio a las 8.30 de la mañana.
En este marco y ante las malas respuestas de la veterinaria, la joven hizo una fuerte denuncia en redes sociales y dio a conocer una serie de mensajes en los cuales otros supuestos clientes de la veterinaria daban cuenta de su mala labor. “No solo me molestó que me mintiera porque nunca lo castró, sino la forma agresiva en la que me habló”, dijo en su descargo la chica.
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