Tras la reunión entre el Gobernador de Santa Fe, Omar Perotti acompañado por miembros de su gabinete, con los Intendentes de Rosario y San Lorenzo, las dos ciudades categorizadas como “alarma sanitaria”, los mandatarios municipales pidieron a la Provincia la revisión de los criterios epidemeológicos.
Finalmente, hubo acuerdo por parte de las autoridades provinciales y municipales, y la Provincia y el Municipio le pedirán a la Administración que conduce Alberto Fernández, volver a las clases presenciales. Hoy durante la mañana, llegará a Rosario un comité nacional para evaluar los parámetros sanitarios en Rosario y San Lorenzo.
En diálogo con Después de Todo de Radio Boing, el Ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, habló sobre los próximos pasos que se darán, y remarcó la voluntad del Gobierno provincial de tener los estudiantes en las aulas.
“Para nosotros la presencialidad es fundamental. No vamos a incumplir el DNU, pero si buscamos una salida política para contar con las clases nuevamente”, comenzó el funcionario. Y añadió: “Ese es el motivo por el que se suspendieron por 7 días y no por 3 semanas, para adecuar las condiciones”.
Luego, hizo hincapié en la reunión que se llevó a cabo durante este lunes con Pablo Javkin y autoridades nacionales de salud. “Van a venir a recorrer, nos van a ayudar. El Presidente también está a disposición del Gobernador para colaborar”, manifestó.
“Entendemos que haciendo las cosas como corresponde. Así podremos estar nuevamente en carrera para tener presencialidad”.
En esta línea, remarcó que “no da lo mismo” que los alumnos puedan asistir y por ello espera que “una semana sirva”. “El Intendente nos contó cómo mejoraron los índices de camas ocupadas con las restricciones anunciadas”, comentó haciendo alusión a la importancia de las normativas.
“Todo lo que podamos avanzar como provincia lo vamos a hacer. No podemos generar una expectativa porque esta monopolizado por el Estado nacional“, explicó en relación con la adquisición de vacunas.
Por último, argumentó que los anuncios “tardaron tanto” porque “hasta último momento” se conversó con la Nación para modificar el documento. “Lo hicimos con todo el dolor del alma, estábamos sostenidos a mantener la presencialidad”, expresó.
“Lo peor se lo llevan los sectores más vulnerables, que no tienen presencialidad pero no tienen virtualidad tampoco. Eso lo tenemos muy presente”, finalizó.
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