El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer este miércoles el informe sobre comercio exterior de mayo. Se conoció que la balanza comercial tuvo un superávit de US$ 356 millones, que hubo una suba interanual de las exportaciones del 20,7% y de las importaciones del 53,1%.
A pesar de una balanza superavitaria, el dato preocupante es que las importaciones por la crisis energética crecieron 226 por ciento en un año: en total, en mayo se destinaron U$S 1.601 millones a la compra de combustibles, más que lo que se destinó a la adquisición de bienes de capital (U$S 1.392 M).
En cuanto a los países de origen, Brasil, China y Estados Unidos fueron los tres países de los cuales más importó la Argentina. El gigante sudamericano es además el principal destino de nuestras exportaciones. En los tres casos, le compramos más de lo que vendemos a esos mercados: el saldo con Brasil fue negativo en 445 millones de dólares, con China en 840 millones de dólares y con Estados Unidos en 754 millones de dólares. Lo importado desde el país del norte subió un 171 por ciento en un año, según el INDEC.
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