Con la creciente expansión de la variante Ómicron en el territorio europeo, varios países analizan tomar medidas para paliar las consecuencias del virus. Uno de ellos es Israel, que está realizando un estudio para comenzar administrar una cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a personas que sean factores de riesgo.
Ante el avance de una nueva cepa, las autoridades sanitarias debatirán las consecuencias que podría tener la aplicación de una nueva dosis a quienes presenten comorbilidades. Sin información oficial, todo parece indicar que en los últimos días de esta semana podría realizarse una conferencia de prensa para anunciar el nuevo suministro.
Israel fue uno de los primeros países en comenzar con la aplicación de terceras dosis a personas que tienen sistemas inmunitarios en riesgo, así como también aquellas que estén siendo sometidas a tratamientos contra el cáncer.
Sin embargo, son varias las naciones que analizan una nueva administración del fármaco contra el virus por la expansión de la mutación detectada por primera vez en Sudáfrica. Reino Unido, por ejemplo, también estudia la aplicación de una cuarta dosis para su población con inmunodeficiencias.
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