El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia se volvió a recrudecer, y en las últimas horas se registraron varios bombardeos en Kiev. En ese contexto, el periodista argentino Joaquín Sánchez Mariño entrevistó al presidente Zelensky, en un hecho histórico. El comunicador dialogó con Gabriel Pennise, a quien conoció durante la cobertura de dicha guerra de Radio Boing.
“Cuando comenzó la guerra estuve casi dos meses allá y fue el momento más intenso de la cobertura. Al año volví a contar un poco como seguía todo e ir a cubrir un poco las batallas, cómo se estaban dando, estar un poco con los militares que estaban librando la guerra. En esta tercera incursión fue específicamente para tener entrevistas muy específicas con personas del Gobierno, con historias relevantes y con el presidente”, comenzó destacando.
En ese sentido, Sánchez Mariño agregó: “Cada una de las coberturas tuvo su motivo en particular. Para mi, de algún modo, era muy importante coronarlo con una entrevista a Zelensky, porque fue algo que perseguí desde el primer día que llegué. Obviamente que uno tenía que ir construyendo las relaciones para lograr acercarse, y lamentablemente eso no sé si se alcanza a valorar”.
“Para un periodista llegar a Zelensky era algo que se suponía imposible cuando esto empezó. Había mucho celo contra el periodismo, digo contra y no con, porque vos por ahí hasta te sentías perseguido, tenías mucho miedo por alguna incursión de los rusos simulando ser periodista. Por eso esto es de un valor que yo no sé si se logra apreciar en la gente, pero es extraordinario y lo quería destacar”, continuó.
Además, el embajador del multimedios Infobae sostuvo: “Más allá de ser periodistas, vamos ahí como humanos y a mi también me impactaba estar al frente del que yo considero el Jefe de Estado más requerido del mundo, porque hoy en día se convirtió en una especie de ícono de la época. Los nervios de cómo será estaban, de saber cómo iba a ser encontrarse con él y la verdad es que expresa una sencillez que realmente me sentía libre de preguntarle lo que quisiera”.
“El pueblo se mantiene inalterable, con deseo de ganar y ese compromiso de que si tienen que morir todos, van a morir todos. Yo esperaba que esta tercera vuelta fuera más relajada, pero me recibieron con bombardeos, bastantes más que la otra vez. Por primera vez volví a ver a los kievitas bajando a los refugios un poco asustados porque al mismo día de la entrevista cayó un misil ruso”, cerró.
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