Vélez Sarsfield viene en caída libre y a pesar de algunos resultados que lo ayudaron a apaciguar las aguas, rápidamente todo volvió a estar tenso. Después de la derrota ante Huracán en condición de visitante, el plantel del club de Liniers fue apretado por la barra brava en el predio de Villa Olímpica, donde los jugadores habían quedado concentrando.
Un numeroso grupo de “hinchas caracterizados” ingresó por la fuerza al lugar e insultó y agredió físicamente a algunos de los futbolistas debido a los malos resultados obtenidos en la temporada. De acuerdo a lo detallado, los barras patearon los autos y golpearon a algunos juveniles.
Esto provocó el enojo y miedo por parte de algunos jugadores del plantel principal de Vélez, y muchos de ellos pidieron irse del club en este mismo mercado de pases. Alguno de ellos son Gianlunca Prestianni -una de las joyas de 17 años-, Francisco Ortega y Juan Ignacio Méndez, pretendido en las últimas horas por Gabriel Heinze para reforzar a Newell’s.
No es la primera vez que la barra se trenza con el plantel de Vélez. Hace poco más de dos meses, doce integrantes de La Pandilla de Liniers se metieron en el predio e interceptaron a los referentes antes de escaparse ante la llegada de los patrulleros.
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