El fiscal Adrián Spelta brindó una conferencia de prensa donde aportó detalles de la investigación por la muerte de Nara Giselle Acosta, de 32 años, quién fue encontrada sin vida el 17 de abril en una habitación del hotel Plaza Real cuando había venido desde Buenos Aires a Rosario a pasar un fin de semana largo con su pareja.
Por este hecho, quedó imputado Ezequiel Maximiliano Méndez de 45 años, quien huyó del hotel antes que encontraran a Acosta sin vida en el jacuzzi de la habitación que compartían.
Spelta dijo que “tras ser detenido en Buenos Aires, se lo trasladó a Rosario donde fue imputado por un homicidio doblemente calificado por el vínculo y por femicidio”. El funcionario agregó que “hacía dos años que convivían en un country de Ingeniero Maschwitz que fue allanado pero el imputado no fue encontrado allí ya que finalmente fue capturado por miembros de la Policía de la Ciudad en Capital Federal”.
“La causa de la muerte según la autopsia es indeterminada pero recogimos datos sobre como fueron las horas previas del fallecimiento de la víctima” expresó Spelta.
El funcionario judicial explicó que ambos llegaron al hotel el domingo a las 5:46 y el imputado salió solo del hotel a las 11:48. Spelta deslizó “Lo que pasó en esa habitación, ocurrió entre ellos dos en ese lapso de tiempo”.
“Cuando el imputado huyó del hotel sabía que la víctima ya se encontraba sin vida” declaró.
El hombre regresó al country de Ingeniero Maschwitz donde tomó algunas de sus pertenencias y se instaló en un domicilio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta que regresó a su casa a llevarse algunos elementos y desactivar su celular.
“Llamó la atención la conducta luego de la muerte de la mujer con la que compartió una relación de más de dos años” exclamó el fiscal. Asimismo, detalló que esta persona cuando fue detenida contaba con pasaporte, títulos de propiedad y llaves de caja fuerte por lo que se entiende que se estaba preparando para irse del país.
Spelta aclaró que no había denuncias de violencia de género pero testigos afirmaron que la víctima enviaba a familiares mensajes en clave cuando se producía fuertes discusiones entre ellos y pedía que la fueran a buscar a la casa del country.
“Un día antes de la muerte, Nara le escribió a su prima alertándola sobre situaciones violentas que estaba viviendo con su pareja en Rosario” recalcó.
Debido al estado de descomposición, la autopsia no pudo confirmar la causa de la muerte pero se está esperando los resultados del análisis histopatológico para determinar si ingresó con vida al jacuzzi o si fue arrojada por su pareja. Una de las testigos fue la empleada del hotel, que les llevó el desayuno a la habitación, quién declaró que el hombre la recibió muy nervioso y que tuvo que ayudarlo a dejar la bandeja en la barra. En su testimonio, la trabajadora recordó que no se escuchaba que el jacuzzi estuviera en funcionamiento.
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