La Estación Espacial Internacional tuvo que desviar su recorrido para evitar chocar con un satélite de observación argentino. Si bien la NASA no confirmó de que se tratara de que nave se trataba, el astrofísico Jonathan McDowell, afirmó que el objeto en cuestión sería el ÑuSat-17 de la constelación Aleph-1, operado por la empresa Satellogic.
De esta forma, se tuvo que realizar una maniobras de evasión para que no haya consecuencias graves. Según un informe de la agencia de Estados Unidos, la ISS ha experimentado un total de 32 correcciones de rumbo para esquivar satélites y basura espacial rastreable desde 1999.
Por su parte, Sandra Jones, científica del Centro Espacial Johnson de la NASA comentó que el satélite argentino es uno de los grandes responsables del desvío que elevó el recorrido de la estación espacial.
Según los reportes de los expertos, la NASA recibió las alertas iniciales unas 30 horas antes de una posible colisión. Se calculó una maniobra evasiva predeterminada y los equipos a bordo de la ISS, junto con los de la NASA y la agencia rusa Roscosmos en la Tierra, se prepararon para el encendido programado del propulsor de la nave.
A partir de esto, los motores estuvieron en funcionamiento durante seis minutos para poder modificar la órbita y el laboratorio espacial.
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