Silvia Moreyra tiene 59 años y es portera de una escuela primaria en zona sur. Es la mujer que había sido detenida la semana pasada cuando se le encontraron dos kilos de cocaína de máxima pureza en su poder, en el estacionamiento del Hipermercado Libertad. Desde este jueves, ya está en su casa. Allí esperará el avance de la causa en su contra en la justicia federal, con una tobillera que la acompañará mientras purga la prisión domiciliaria.
El argumento esgrimido por la defensa de Moreyra para solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, fue su diabetes. En el ORDER, la cárcel de zona sudoeste en la que permaneció detenida durante poco más de una semana, hay un servicio de atención médica con el que podrían haberla atendido si hacía falta, pero el juez Marcelo Bailaque entendió que era razonable aceptar el pedido para que la mujer quede en su propia casa.
RedBoing consultó por el tema a Osvaldo Biaggioti, responsable de la Delegación Rosario del Ministerio de Educación de la provincial. Tras confirmar que Moreyra es asistente escolar de la Escuela 6430, de Ayolas al 100, informó que la cartera educativa le inició un sumario que lleva su firma.
“Por la situación en la que está, no sigue cobrando su salario porque se le aplica un código de licencia por privación legal de la libertad, que funciona como una licencia sin goce de sueldo. Esto será hasta que se la declare culpable o inocente. Si es culpable, será exonerada y no podrá trabajar más en el ámbito público, ni jubilarse. Si hubiera sentencia absolutoria, podría recuperar su cargo y cobrar los meses en los que no estuvo en la escuela”, amplió Biaggioti.
Todo queda en familia
La hija de Moreyra es Antonella Agüero. Tiene 30 años y fue apresada el mismo día. Hasta la tarde del viernes estaba a la espera de una resolución judicial que le permita también volver a su domicilio, como su mamá. En su caso, sería beneficiada por ser madre de una niña menor de edad.
Antes de ser detenida junto a su mamá con dos kilos de cocaína, Antonella ya gozaba de una domiciliaria, que incumplió. “El hecho de haber sido encontrada fuera de su casa en el Hiper Libertad y la reincidencia por haber tenido una importante cantidad de drogas en su poder, cuando tenía condena por narcotráfico, ¿no es motivo suficiente para dejarla presa?”, preguntó RedBoing a un investigador con acceso a la causa. “Suena lógico, pero la justicia decidió otra cosa. Tiene una hija de 9 años con discapacidad a cargo y el padre está ausente”, contestó la fuente.
Después de haber encontrado el martes pasado a madre e hija con dos panes de un kilo de cocaína de máxima pureza en el estacionamiento del Hipermercado Libertad, la AIC llevó adelante varios allanamientos el día siguiente, vinculados a la misma causa. Se encontraron precursores químicos y una máquina cuenta billetes.
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