La princesa japonesa Mako se casó el martes con un plebeyo en una discreta ceremonia sin las celebraciones tradicionales y dijo que su matrimonio, retrasado tres años y considerado inadecuado por algunas personas, “fue una decisión necesaria para vivir de acuerdo a nuestros corazones’’.
Al casarse con Kei Komuro, Mako perdió su condición real y adoptó el apellido de su esposo, la primera vez que ha tenido apellido. La mayoría de las mujeres japonesas deben abandonar sus apellidos al casarse debido a una ley que requiere que los matrimonios utilicen sólo uno.
“Para mí, Kei-san no tiene precio. Para nosotros, nuestro matrimonio fue una decisión necesaria para vivir de acuerdo a nuestros corazones’’, dijo Mako en una conferencia de prensa televisada, en la que empleó un término de respeto para su esposo.
Comentarios