El ingreso de los familiares a la casa de Gran Hermano le dio un respiro a los jugadores, muchos de ellos aislados de su entorno cercano desde hace varios meses. Sin embargo la alegría se mantuvo por poco tiempo, ya que este miércoles ya tuvieron que nominar para eliminar a alguno. El resto quedó en placa y se irán yendo progresivamente por el voto del público. El primero en tener que irse fue Fabián, sobrino de Romina.
La ex diputada sorprendió a todos al momento de despedir a su familiar, ya que simplemente le dio un abrazo que pareció “obligado” y se saludaron cruzando palabras escuetas. Inclusive, el joven tuvo toda la intención de marcharse sin saludar al resto de los que estaban presentes.
Si bien es sabido que Romina hubiese preferido que ingresen sus hijas, o en su defecto algún familiar más cercano, con el correr de los días comenzó a sentirse más cómoda con la presencia de su sobrino. No obstante, parece que su salida de la casa no la afectó como se esperaba.
Romina desconcertó a sus compañeros, al eludir sus muestras de cariño e ingresar enojada al interior de la casa. “Bueno, Romi, nos vemos. Cuídense”, dijo Fabián, ya caminando rumbo a la salida. “¡Saludanos, Fabi!”, le reprochó Camila. Y el joven se despidió fríamente.
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