Esteban Rocha y Brisa Leguizamón, los novios del triple crimen de Ibarlucea, fueron detenidos en las últimas horas por la Policía de Paraguay. La pareja, que organizó la fiesta en la que murieron dos invitados y su beba en enero de 2022, se encontraba apuntada como posibles integrantes de la banda de Olga “Tata” Medina.
De esta forma, se conoció que serán extraditados del país vecino. Rocha y Leguizamón quedarán a disposición del Tribunal Oral Federal 1 de Rosario, quien deberá juzgarlos como integrantes de la banda delictiva mencionada.
Claudio Brilloni, secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, brindó una conferencia de prensa en la mañana de este viernes, en la que señaló que se están llevando adelante los trámites de extradición. “No tenemos confirmada la fecha en la que serán remitidos, pero esperamos que sea cuanto antes para que rindan cuentas con la Justicia y la sociedad”, apuntó.
El funcionario explicó que al arribar Rocha y Leguizamón “serán puestos a disposición del Tribunal Oral Federal y le daremos la comunicación pertinente al Ministerio Público de la Acusación por si hay alguna vinculación con otra causa”. En la misma línea, afirmó que todo indica que tras el triple crimen de Ibarlucea los acusados escaparon a Paraguay, donde permanecieron hasta ser detenidos.
“El tatuaje en una de las piernas de uno de los acusados fue un elemento indiciario importante, debemos reconocerlo, así como el uso de redes sociales por parte de las dos personas y sus allegados. Pero no fue solo eso, fueron sendas actividades para llevar a cabo el procedimiento”, concluyó en referencia a cómo fueron detectados.
El operativo llamado “Operación The Monkey” se desarrolló frente al edificio Miami de Asunción, donde se mantenían ocultos. La detención se dio mientras tomaban una cerveza en un bar. Se les secuestraron dos teléfonos marca IPhone, dinero en efectivo y documentación.
El novio había sido excarcelado por una causa previa de narcotráfico, mientras que Leguizamón se encontraba con domiciliaria por el mismo proceso. Según indicaron fuentes judiciales, las Unidades especiales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) detectaron a los prófugos en Asunción y fueron arrestados.
La narcopareja que llevó a cabo su casamiento en la vecina localidad de Ibarlucea el 29 de enero se mantenía prófuga desde esa noche. Al día siguiente, cuando se supo del asesinato de Maximiliano Giménez, Érica Romero y Elena Giménez, no se los pudo encontrar más.
En ese marco, aún no trascendió si se conoce un aproximado del camino realizado hasta arribar a la capital paraguaya, donde fueron detenidos.
En la madrugada del crimen, Maximiliano Giménez, de 33 años, Vanesa Romero, de 30 años, y su beba Elena Giménez de 1 año, se retiraban de un casamiento con fuertes vinculaciones al narcotráfico en el salón “Campos de Ibarlucea”. Sobre la ruta 34S, la familia, que iba en un Audi TT que no utilizaba usualmente, fue abordada por una Volkswagen Amarok.
Ante el ataque, regresaron a toda velocidad hacia la fiesta con el objetivo de protegerse. Sin embargo, al realizar una maniobra para reingresar, quedaron encajados en una zanja de la banquina de la ruta, justo frente al salón. Los delincuentes frenaron junto a ellos y desde la ventanilla del acompañante abrieron fuego con una pistola 9mm. chipeada, que la convirtió en una suerte de ametralladora.
Tras la balacera, los delincuentes escaparon y los asistentes al casamiento buscaron auxiliar a la familia, que se encontraba gravemente herida. El auto, que continuaba encajado en la zanja, seguía en marcha y con las puertas cerradas. Luego de una serie de movimientos pudieron sacar al padre y su hija, y los subieron a otra Amarok, en dirección al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Tanto Giménez como Romero estaban investigados por la Justicia Federal. Varias medidas vigentes los ubicaban en un cuarto escalón de una distribución de drogas mayor escala. Por otro lado, se investigaba su vinculación con cargamentos de droga incautados, lo que podría arrastrar problemas de vieja data.
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