Durante la madrugada de este lunes, un chofer perteneciente a la línea 620 de Buenos Aires murió después de quedar en el medio de un enfrentamiento entre delincuentes y policías. Dicho hecho llevó a que los colectiveros de la provincia decreten un paro de actividades y protestas, que tuvieron como principal conflicto la presencia de Sergio Berni.
Tras haber sido atendido en el Hospital Churruca, el ministro de seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni aseguró que no va a renunciar luego del ataque que recibió.
El funcionario expresó su solidaridad con la familia del chofer asesinado: “Ya detuvimos al primer sospechoso. No es un hecho habitual, no va a quedar impune”.
Por su parte, aclaró: “No tengo ninguna duda de que a estos asesinos los vamos a tener. Por eso pedimos desde el 10 de diciembre de 2019 la presencia de la gendarmería en la provincia de Buenos Aires”, Además, ratificó: “El Presidente se comprometió a hacer una revisión del operativo Centinela”.
“Entiendo perfectamente el problema que están pasando. No hay nadie que esté poniendo la cara. ¿Cómo no voy a entender la bronca de los colectiveros? Pero por eso estoy acá. No me voy a ir hasta que pueda hablar con ellos y encontrar una solución. Vamos a seguir trabajando, no hay soluciones mágicas. Yo no me escondo”, señaló.
“Les pedí que no avanzaran porque se estaban resolviendo las cosas y teníamos la situación controlada. Ya habíamos acordado una reunión”, comentó. “Estoy bien, un golpe más no hace mella. Duele más que un bonaerense que tengo que cuidar murió que los golpes que recibí”, cerró.
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