El domingo 2 de octubre se celebrarán las elecciones presidenciales en Brasil donde se descuenta que Luiz Inacio Lula Da Silva y Jair Bolsonaro serán los postulantes con mayor cantidad de votos en estos comicios.
Lula Da Silva, el hombre que busca regresar al poder para recuperar su prestigio
Lula, de 76 años, busca ser presidente por tercera vez luego de ocupar el Palacio de Planalto durante los periodos 2002-2006 y 2006-2010. Vale recordar que Da Silva se retiró de la presidencia con una aprobación que superaba el 80% y Brasil era considerado como uno de los países encaminados a transformarse en una potencia mundial debido al gran crecimiento económico que experimentó en los primeros años del S. XXI.
El ex presidente propuso a Dilma Rousseff como sucesora de su proyecto político y buscó la renovación dentro del Partido de los Trabajadores (PT). En pleno mandato de Rousseff estalló el escándalo denominado “Lava Jato” que destapó un vendaval de casos de corrupción que salpicó a toda la clase política brasileña. Por este caso, Lula fue detenido en marzo de 2016 y según sus férreos opositores habría recibido sobornos por 8 millones de dólares. Finalmente fue liberado en 2019 y absuelto en 2021.
Rousseff fue destituida el 31 de agosto de 2016 tras haber sido suspendida por el parlamento brasileño que consideró que era culpable de mentir sobre las cuentas fiscales del país y ejecutar decretos económicos sin la aprobación de los legisladores.
El vicepresidente Michel Temer asumió la presidencia en medio de una crisis social que arrastró la economía brasileña y un descrédito total en la clase política que generó el ascenso del diputado Jair Bolsonaro, un capitán del ejército retirado famoso por sus furibundas críticas a la izquierda y un permanente reivindicador del proceso militar que vivió Brasil entre los años 60′ y 80′.
Jair Bolsonaro, el ex militar disruptivo que se convirtió en presidente
Bolsonaro, de 67 años, inició su campaña presidencial para las elecciones de 2018 siendo totalmente ignorado por los grandes medios de comunicación y los analistas políticos. El círculo rojo brasileño creía que se trataba de un diputado sin ascendencia en las elites y con poca capacidad para llevar adelante un proyecto serio de político.
Sin embargo, Bolsonaro se hizo fuerte en las redes sociales donde convocó a una gran cantidad de jóvenes desencantados con la política en mitines multitudinarios. El diputado prometió terminar con la corrupción y llevar a Brasil por el camino del liberalismo y la mano dura contra los delincuentes.
El actual presidente de hizo fuerte en Facebook e Instagram y a partir de allí empezó a liderar las encuestas tras la decisión de la justicia de impugnar la candidatura de Lula. El 6 de septiembre de 2018, Bolsonaro se encontraba en Juiz de Fora, Minas Gerais realizando un acto de campaña cuando fue apuñalado por Adelio Bispio de Oliveira, quien padece una patología psiquiátrica y fue absuelto aunque continúa internado en una clínica porque sigue siendo considerado peligroso.
A partir de este hecho, Bolsonaro subió su popularidad enormemente y el 28 de octubre de 2018 terminó siendo electo presidente venciendo en segunda vuelta al candidato del PT, Fernando Hadad.
Durante su presidencia, fomentó el uso de armas de fuego por parte de los civiles y se inició una fuerte militarización en las ciudades más importantes para combatir el delito y proporcionar seguridad a los turistas.
Desde el plano económico, impulsó una baja en la tasa de interés para incentivar el crecimiento de las empresas y se alió a Donald Trump y Mauricio Macri con la intención de conformar un bloque de derecha.
La pandemia de COVID-19 marcó un punto de inflexión en el gobierno de Bolsonaro, ya que Brasil fue uno de los países más afectados por la pandemia mientras que su presidente minimizó el impacto refiriéndose al coronavirus como una “gripecita” y un “resfriadito”.
Lula vs Bolsonaro, que dicen las encuestas
Según el relevamiento de IPEC de la cadena Globo, Lula obtendría el 44% de los votos mientras que Jair Bolsonaro, el 31%. Por su parte, Ciro Gomes sacaría apenas el 8%. En segunda vuelta, Lula llegaría al 52% mientras que Bolsonaro, el 36%. En un enfrentamiento mano a mano entre ambos contendientes, los indecisos sería el 12% de los electorados.
Desde el sector del actual presidente están convencidos que tienen tiempo de revertir la tendencia y que finalmente logrará la reelección mientras que los seguidores de Lula esperan que el histórico líder del sindicato de los metalúrgicos retorne al poder y lleve a Brasil a consolidarse como una potencia mundial.
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