“Una ráfaga de tiros, eso es lo que escuchamos. Yo ya estaba durmiendo, habrá sido después de la una de la mañana. Cuando levanté un poco la persiana para ver qué pasaba ya estaba lleno de policías”, así relató este jueves un vecino del FONAVI del Parque Oeste, en Rosario, lo que se vivió anoche en su cuadra. Según el informe policial, los disparos en la zona de Cerrito al 5600, habían sido ejecutados por jóvenes en dos motos y habían herido a tres personas, una de las cuales permanece internada en grave estado. En el lugar se encontraron más de veinte vainas servidas de al menos tres armas distintas, calibres 22 largo, 40 y 9 milímetros. Además, la policía secuestró un revolver calibre 38 con numeración borrada y seis cartuchos intactos.
Los llamados al 911 contaban que los tiradores se habían escapado en diferentes direcciones, además de dar detalles sobre cómo estaban vestidos y qué vehículos usaban. Por eso un rato después, cuando agentes del Comando Radioeléctrico vieron pasar por 9 de Julio al 4200 -a la altura del Hospital Carrasco- una Honda Wave “con escape ruidos” similar a la que habían descripto los llamados, empieza a perseguirla. Así se logró la detención de quien la conducía, Jeremías S. (19 años), uno de los presuntos autores de la balacera.
La policía informó además que uno de sus móviles fue hacia Ecuador al 1800 -a dos kilómetros del lugar donde se habían concretado los disparos- siguiendo la pista de que un joven acababa de llevar hasta allí otro que estaba herido, en una Titán. La moto coincidía con el relato de las que habían sido vistas en la zona del Fonavi de Parque Oeste y quien había llegado baleado hasta esa dirección era Jonathan Ezequiel C., con un balazo en la cara y otro en la espalda. Fue trasladado al HECA en ambulancia y permanece en estado reservado.
Virginia C. (42 años), otra de las víctimas del hecho, fue trasladada por familiares al Hospital Centenario. Y en el cruce de Riobamba y Teniente Agneta, a una cuadra de la balacera, cayó herido un hombre con disparos en las piernas y la cadera: era Cristian Ariel R. (29 años), que fue trasladado al HECA por el SIES. En es lugar se encontró una máscara negra, una gorra y un buzo blanco con restos de sangre.
El mismo relato de los uniformados apuntó que testimonios los vecinos señalaban a “Tomy”, del Clan Tripi, como protagonista del tiroteo. Así fue en la madrugada fueron a buscar a Fabián Tomás R. (16 años) y lo detuvieron Pedro Lino Funes al 2100, a metros del Parque Oeste. Hubo además otra detención, la de Matías Ezequiel B. (27 años) por resistencia a la autoridad.
Del patrullaje pedestre en los pasillos se procede al hallazgo de un arma de fuego, siendo esta un revolver calibre 38 especial numeración suprimida, municionado con 6 cartuchos intactos el que es secuestrado por PDI. Se le da conocimiento al fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Una zona con antecedentes violentos
La cuadra de Cerrito al 5600, donde se produjo el tiroteo que terminó con tres personas heridas, tiene varios antecedentes de hechos similares: el más reciente había sido una balacera el martes a la noche contra un departamento que ocuparía uno de los integrantes del Clan Tripi. Diez disparos y ninguna persona herida, posiblemente un ataque como “señal”.
En noviembre pasado, durante un mismo fin de semana, hubo tres ataques: en uno de ellos una joven terminó con un tiro en la cabeza y otro vecino fue herido al quedar en medio de las balas. Antes, dos hombres había sido víctimas de disparos. Por esos hechos, se detuvo e imputó a un joven de 21 años.
Además, en noviembre de 2023 hubo un homicidio frente a un kiosco. La víctima, Alan Vallejos, había salido de su casa a comprar una gaseosa y se encontró con sicarios que se cree dispararon “al voleo”.
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