Maria Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo, visitó los estudios de Radio Boing y dialogó con Gabriel Pennise en Antes de Todo. Allí manifestó que Argentina necesita un gobierno federal para que pueda combatir la narcocriminalidad.
“Que se puede decir del gobierno nacional y del gobierno provincial, de Alberto de Aníbal, que de lo últimos 20 años han estado 12 años al frente de una cartera nacional vinculada a la seguridad. De Perotti que es nuestro gobernador y que hace 3 años y medio que no sabemos cual es le plan para combatir la narcocriminalidad en seguridad. La verdad que siento que abandonaron a Rosario, Nación y Provincia. Como que hablan de nosotros cuando salimos en los medios nacionales por algún hecho de inseguridad o de violencia”, comenzó diciendo.
Luego, comentó: “La verdad es que Alberto se dio cuenta recién que somos argentinos. Estamos dentro del territorio nacional, o dice que se dio cuenta pero no lo hizo. Tenemos un 90 por ciento de los delitos, las balaceras, las amenazas, las extorsiones que se cometen en nuestra ciudad, son digitadas desde la cárcel, es decir por gente que ya están privadas de su libertad. No lo digo yo, no lo dice el intendente, lo dice la fiscal regional, de las investigaciones que se están llevando a cabo”.
Por su parte, manifestó que se sigue actuando porque no hay inhibidores de celular. “Hay una resolución nacional que dice que los presos tiene derecho a tener comunicación no, estos no tienen derecho a matar desde la cárcel. Si no hay una investigación criminal, si no hay un servicio penitenciario que no esté a la altura de combatir la narcocriminalidad”, aclaró.
En este contexto, agregó: “Si no hay cárceles de máxima seguridad y es muy difícil así. Todo eso depende del gobierno nacional desde el lavado de dinero hasta el combate del narcotráfico, porque las cabecillas de nuestras organizaciones criminales las de Rosario no están en las cárceles santafesinas también están en las nacionales. Necesitamos que haya un gobierno federal que se ocupe del tema y no pasa”.
Por último, cerró: “Yo me involucre mucho en el tema de las escuelas, corrí varias de las escuelas que fueron amenazadas, baleadas, extorsionadas y comprobé que no existe un protocolo de actuación frente a la amenaza. Me decían: ‘Recibí una amenaza que no estaba destinada para la escuela, estaba dirigida a un miembro de la penitenciaria pero que pasó, la vio el portero y accedieron los medios de comunicación antes que la fiscal o el fiscal de turno’. Es muy llamativo”.
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