Un joven de 16 años murió en la madrugada de este viernes tras una persecución policial. Luciano Olivera, como fue identificada la víctima, recibió un disparo en el pecho por parte de un efectivo de la Policía Bonaerense donde fue baleado. El hecho, que generó importantes disturbios en la ciudad de Miramar, ya es investigado por una fiscal.
Según se dio a conocer, el parte realizado por los agentes involucrados fue confuso. Por su parte, el sumario posterior elaborado por el Comando de Patrulla de Miramar asegura que a las 4 de la mañana un móvil intentó identificar a un joven a bordo de una moto Yamaha YBR de 125 cc color roja que se dio a la fuga al ser alertada en la zona de la plaza principal de la ciudad balnearia. Así, la moto fue interceptada por otro móvil del comando luego de una alerta radial. Cuatro efectivos lo ocupaban, con rangos de sargento, oficial y oficial inspector.
En esa línea, los policías señalaron que al ser interceptada, la víctima detuvo su marcha. Los policías descendieron del móvil en ese momento. Sin embargo, sin explicación, el sumario relata cómo el joven supuestamente arrancó la moto de vuelta y se dirigió a uno de los oficiales.
De esta manera, el efectivo identificado como Maximiliano González, abrió fuego desde su pistola reglamentaria. Según él mismo afirmó, el disparo se le escapó: la bala impactó en el tórax del menor de 16 años. Así, se solicita una ambulancia. Una médica determinó la muerte y la fiscal Caro fue notificada. La misma, dispuso que se preserve la escena del hecho. González, confirmaron fuentes policiales, se encuentra detenido.
Minutos más tarde, se presentaron familiares de la víctima, quienes iniciaron disturbios en la ciudad de Miramar. La Bonaerense convocó al cuerpo de Caballería con la excusa de contener desmanes.
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