El intendente Pablo Javkin estuvo junto al precanidato a concejal Ciro Seisas con Nacho Russo en Todo Pasa por Radio Boing y habló sobre la situación de violencia que atraviesa la ciudad. Para el intendente, la pandemia ha agravado la crisis de seguridad y manifestó que es necesario pelear para que Rosario tenga los recursos necesarios para poder afrontar esta grave problemática.
“Yo tengo que pelear por Rosario pero no tengo personas armadas a mi cargo”.
El titular del Palacio de los Leones fue muy crítico con el Sistema Penitenciario Federal tras confirmarse que el Guille Cantero tenía un telefóno dentro de su celda en el penal de Marcos Paz y sostuvo que es necesario que se considere a Rosario como un punto del país.
“Me duele que los medios nacionales mencionen a Rosario por su violencia” y solicitó la colaboración de las autoridades nacionales para combatir la inseguridad. “El país tiene los recursos necesarios para enfrentar la violencia de Rosario”, sentenció.
“La zona de mayor conflicto con la violencia está donde no se puede circular. Por eso tenemos que mejorar las calles y condiciones”, indicó.
Para el titular del Palacio de los Leones, la mayoría de los rosarinos trabaja honestamente y no hay derecho que la imagen de la ciudad sea de la violencia. Aparte, agregó que él no tiene personas armadas a su cargo y sostuvo que se debe ir hacia la autonomía municipal para tener una fuerza propia.
“Rosario debe ser autonóma para tener la capacidad de poder elegir al Jefe de Policía”
Asimismo, manifestó su conformidad con la llegada de efectivos del grupo Albatros de Prefectura Naval Argentina y el escuadron Alacrán de Gendarmería Nacional para realizar operativos en las zonas donde realmente se necesita la presencia de cuerpos de seguridad profesionalizados y con experiencia en la materia.
Respecto a la pandemia, comentó que “aún no terminó” pero que la vacunación permite retomar “de a poco” la vida normal”. “”Nadie me va a poder reprochar que las personas no se pudieron atender en pandemia”, detalló.
“Hay que arreglar la Argentina, pero no a los gritos ni con el enojo de la gente. Prefiero un camino donde asumamos los conflictos y construyamos. Sueño con una Rosario que traiga jóvenes de otros lugares”, concluyó.
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