Mateo, el hijo del medio de Messi se aburrió durante el partido contra Australia. Entonces, cuando Antonela lo perdió un segundo de vista, le tiró un chupetín a los hinchas Socceroos.
Inmediatamente, la esposa del númer0 10 de la Selección Argentina volvió su mirada, lo retó y lo hizo volver a sentar. “Matu no” se le llega a leer en los labios a la rosarina.
Ante Polonia, el pequeño había molestado a su hermano mayor, Thiago, pellizcándole los cachetes y casi lo hace llorar. Nuevamente tuvo que intervenir Antonela y Celia, la mamá de Leo en el palco oficial desde dónde miran los partidos. Después los hijos del 10 festejaron el gol de su padre a puro grito y emoción.
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