De acuerdo a lo establecido por el acuerdo de rotación suscripto por los integrantes del Alto Tribunal, Rafael Gutiérrez fue elegido como presidente de la Corte Suprema de Santa Fe para el año 2022. El santafesino ocupará ese cargo por doceava vez en los últimos 20 años, en esta ocasión en reemplazo de Roberto Falistocco. El Ministro fue acusado hace poco tiempo de maniobras de complot contra Omar Perotti.
Durante el 2021, la Corte Suprema estuvo en boca de todos por tratar un tema relacionado a la política de la provincia, como decidir si la Legislatura podría investigar y sancionar a los fiscales pertenecientes al Ministerio Público de la Acusación. Casualmente, a Rafael Gutiérrez se lo emparentó en repetidas ocasiones con senadores como Armando Traferri o Lisandro Enrico.
La asunción del Ministro está envuelta en polémica, teniendo en cuenta que su nombre fue mencionado como “actuar en las sombras” de las organizaciones ligadas al juego clandestino, que tiene al propio Traferri como principal apuntado.
En cuánto a las denuncias públicas en su contra por un complot contra el Gobernador de Santa Fe, Gutiérrez fue uno de los más acérrimos detractores de Marcelo Saín, y por consiguiente, luego de lograr su cometido con el ex Ministro de Seguridad, su ambición hizo que ahora quiera ir a por Omar Perotti.
Cabe destacar que el próximo presidente de la Corte Suprema de Justicia protagonizó un importante accidente automovilístico en junio del 2020, cuando en condiciones que aún hasta hoy generan dudas, chocó contra dos autos estacionados. Además, también embistió a dos personas que se encontraban en la vereda, y terminó su recorrido contra una cabina de gas.
Rafael Gutiérrez entró al Poder Ejecutivo santafesino en 1975, y desde el 2000 integra la Corte Suprema. Con un carácter avasallante, y fiel defensor de una casta política intocable, el “Gordo” presidirá por doceava vez el máximo tribunal de la provincia.
Luego de tantos años ligados a la política de Santa Fe, el Ministro sabe a la perfección cómo y de qué manera plasmar sus ideas en la realidad. Es por eso que no avanza construyendo un poder personalista, si no que teje amistades y relaciones defendiendo los intereses de quienes componen los diferentes estratos judiciales.
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