Una nueva cepa de coronavirus se detectó por primera vez en Sudáfrica, y rápidamente generó preocupación en la Organización Mundial de la Salud. Además de considerarla peligrosa, se comprobó que posee un alto número de mutaciones y un gran potencial de propagación. La nueva variante lleva el nombre de Ómicron.
Según informaron expertos que trabajan en la OMS, la variante fue notificada por primera vez el 24 de noviembre. “Tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes, al igual que ya eran Alpha, Beta, Gamma y Delta”, deslizaron quienes están encargados de seguir la evolución del virus alrededor del mundo.
“La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante en comparación con otras”, agregaron. Por otro lado, confirmaron que los casos ya confirmados con esta cepa del virus aumentó en casi todas las provincias de la región africana. Hasta el momento, también se hallaron casos en Hong Kong, Israel y Bélgica.
Ante la escalada de casos en Sudáfrica, varios países de la región decidieron interrumpir los vuelos desde ese lugar. Naciones como Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini no tendrán más viajes desde y hacia el país con la variante Ómicron reinante.
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