La causa por el crimen de Fernando Báez Sosa podría dar un drástico giro después de que se presentaran nuevas pruebas que confirman que el joven habría fallecido en el hospital, horas después del ataque, y no en la vereda frente a Le Brique. Los abogados de los acusados ya analizan la estrategia a seguir para intentar torcer el fallo de la Justicia.
Los documentos presentados durante el último martes indican que el joven murió en las instalaciones del Hospital Municipal Arturo Illia, nosocomio al que lo trasladaron después de sufrir la golpiza. Los estudios incluyen registros médicos de sangre, un electrocardiograma y tomografías computarizadas de la cabeza, cuello, pecho, abdomen y pelvis.
A pesar de las especulaciones con que esto podría cambiar la decisión de la Justicia, el abogado de la familia de Báez Sosa aseguró que “no se modificará nada”. En ese sentido, Fernando Burlando destacó: “Son situaciones que ya se conocían, de hecho el Tribunal Oral de Dolores no hizo lugar a un pedido de quien les habla, de incorporar el testimonio de la doctora Romero y las historias clínicas. Lo que quedó claro durante el proceso y durante el juicio es que pierde la vida a las 6.05 horas”.
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