La víctima del episodio original fue Daniel Rodríguez, que el 8 de enero fue a comprar a un almacén cercano a su casa, en Cochabamba al 6.500. Como estaba por irse de vacaciones con su familia y ya tenía el auto cargado para el viaje, decidió ir en bicicleta. Al llegar, vio que estaban robando el negocio y decidió perseguir a los dos ladrones, que le dispararon por la espalda y lo dejaron parapléjico.
Los asaltantes huyeron tras herirlo y el rodado quedó en el lugar, en Pellegrini y Ecuador. Y por haberse abierto una causa penal, la bicicleta quedó en el depósito de la Comisaría 32.
Todo había pasado un 8 de enero. Y semanas después, cuando los familiares de Rodríguez fue a buscar la bicicleta a la Comisaría, ya no estaba. ¿Qué había pasado? Según la investigación interna que inició la propia fuerza, la sospecha sobre el hurto recayó en uno de los agentes, que resultó sumariado. A este último dato lo reveló Brilloni: “He dado las directivas para esclarecer inmediatamente este hecho y tomar las medidas disciplinarias correspondientes con este policía infiel. Esto me genera mucha bronca, pero también me motiva a seguir trabajando con un mayor despliegue territorial”.
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