En la semana en la que los fiscales presentaron los alegatos del juicio contra Alvarado, se produjo una muerte violenta que algunos relacionaron con lo que está sucediendo en el Centro de Justicia Penal. Es que Rubén Ávila, de 46 años y asesinado este miércoles por la noche en su casa en Villa Gobernador Gálvez era el padre de Matías, uno de los acusados por los fiscales Edery y Schiappa Pietra por su presunta participación a fines de 2018 en el grupo que secuestró y mató al prestamista Lucio Maldonado.
La hipótesis sobre el crimen en Villa Gobernador Gálvez no trabaja sólo con el vínculo familiar, sino con lo que establecieron fuentes judiciales en las primeras horas de conocido el hecho: antes de la ejecución, los sicarios le hablaron a Rubén Ávila sobre su hijo.
“Apurate, me pegaron un tiro. Me preguntaron por Yiyo”, fue el mensaje que la víctima mandó el miércoles por la noche a su mujer antes de morir, haciendo referencia a su hijo Matías, sometido a juicio junto a Alvarado.
El crimen se dio pasadas las ocho de la noche en una Pasaje 6 al 2400, de Gálvez, donde vivía la víctima. De acuerdo a la información de los testigos, dos personas llegaron hasta el domicilio y llamaron a la puerta. Cuando salió a atender, fue directamente baleado en el abdomen por los atacantes, que escaparon. Antes, preguntaron por el hijo de Rubén, en prisión y esperando en etas horas la sentencia del tribunal en el juicio de Alvarado. La fiscal Marisol Fabbro será la encargada de investigar si este nuevo crimen -el 106 en lo que va del año en el Departamento Rosario- tiene vinculación con los hechos que se están juzgando hace más de dos meses en el Centro de Justicia Penal.
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