En los últimos tiempos, la medicina y la ciencia han avanzado de forma tal que han traído soluciones muy efectivas para las parejas que no podían lograr concretar un embarazo. Con una subrogación de vientre, es decir un tratamiento que provee una alternativa para aquellos que no pueden lograr el objetivo de una gestación de otra manera, cuestiones que antes eran prácticamente impensadas hoy pueden ser reales.
En este marco, el ginecólogo especializado en medicina reproductiva Matías Colabianchi habló en Radio Boing sobre las posibilidades del tratamiento en el país y cómo realizarlo.
En diálogo con Sebastián Soso, habló sobre el comienzo el proceso. “La subrogación materna o sustitutiva es algo controversial. No es algo que implique un cambio científico, sino legal. Es distinto según cada jurisdicción”, aclaró.
“Es una instancia donde una mujer en actitud altruista, decide llevar adelante un embarazo para otra pareja o persona”, continuó.
“La subrogación no es un ‘alquiler del vientre’. No es así porque la idea es que no haya dinero de por medio, es más como ‘prestar’ un vientre”, sumó.
Colabianchi indicó que “hay muchas mujeres que no consiguen un vientre por no tener parientes” y sentenció que “los Centros de Fertilidad no pueden conseguir un vientre porque si”.
“Actualmente tengo un caso de una madre que le está prestando el vientre a su hija para tener su nieto. Situaciones muy impactantes y emotivas”, dijo.
Por otro lado, el médico hizo hincapié en la congelación de óvulos a futuro. “La realidad es que cualquier mujer puede congelar, pero dependiendo de la edad van perdiendo cantidad y calidad. A partir de los 35 la pendiente decreciente es muy pronunciada”,
Por último, habló sobre los costos de los tratamientos. “Es un tema puntilloso. Para un centro de fertilidad, el costo es igual que cualquier tratamiento estándar”, cerró.
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