Diego Brancatelli rompió el silencio tras el escándalo que lo involucra en una relación extramatrimonial con la periodista Luciana Elbusto, vínculo que, según trascendió, se habría extendido durante cinco años. En el programa “Argenzuela”, el periodista asumió la responsabilidad por sus acciones y expresó su preocupación por el impacto mediático en su entorno familiar.
“Estoy siendo centro de una escena fea que nadie quiere vivir, que soy responsable y me hago cargo. Está rodeada de mucho hostigamiento y una perversidad nunca antes vista. Lo comparto con ustedes acá en la mesa, quiero pedir que dejen en paz a mi familia. Que no muestren imágenes de mis niños. Mientras hablan de mi tema, muestran a mis niños”, manifestó.
El periodista también pidió respeto hacia su esposa, Cecilia Insinga, y sus hijos, quienes “están atravesando un momento difícil debido a la exposición pública del asunto”. “Ya es noticia, ya se sabe todo. Hay familias atrás que sufren. Dejen en paz a Cecilia, que no eligió ser parte de esto, entonces también está mal eso. Se los pido de frente, ¿quieren hablar de mí? Soy yo”, agregó.
Brancatelli concluyó su descargo reconociendo sus errores y señalando que este podría ser un punto de inflexión en su vida personal y profesional. “Es un momento difícil, le puede pasar a cualquiera. Está mal, quizá es una buena oportunidad para cambiar las cosas que hice mal, que son muchas. Di la cara con mi familia, protejo a mis hijos. A cada uno le expliqué cuál era la situación, qué era lo que había pasado, qué era lo que había hecho. Lo hecho hecho está. Es una buena oportunidad para ser mejor padre, mejor amigo, mejor esposo, mejor profesional”, expresó.
El escándalo se desató tras la filtración de conversaciones íntimas entre Brancatelli y Elbusto, lo que generó una amplia repercusión en los medios y redes sociales. El periodista, conocido por su participación en programas políticos y su militancia, enfrenta ahora una crisis personal que ha trascendido al ámbito público.
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