La tercera jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa se realizó este miércoles en los Tribunales de Dolores. En la jornada de hoy prestaron declaración el padre y amigos de la víctima y los empleados de seguridad del establecimiento.
En este marco, y luego de los extensos testimonios, los padres de los rugbiers visitaron a sus hijos en el penal de Dolores. Según se conoció, les llevaron ropa y alimentos y sólo fueron familiares de Lucas, Ciro y Luciano Pertossi y Máximo Thomsen.
Cabe destacar que el habitual día de visitas de los allegados a los acusados es los jueves. Sin embargo, se espera que mañana sea una jornada muy extensa debido a la cantidad de testimonios por lo que se adelantó el encuentro.
Las escalofriantes declaraciones en el tercer día del juicio
El jefe del operativo de seguridad de Le Brique, Alejandro Muñoz , testificó que esa noche “me señalan a Thomsen y trato de sujetarlo solo, pero me hizo tanta fuerza que tuve que llamar a un compañero”. En ese marco, remarcó que durante el ataque, “se iban turnando”. “Algunos cubrían y otros le pegaban a Fernando. En un momento Fernando se quería levantar y vi a un chico que le pegó una patada en la cabeza, a partir de ahí no se levantó más”, afirmó.
“Paramos otra pelea y vuelvo (a Le Brique). El chico estaba tendido en el suelo, le faltaban la remera y las zapatillas. Le habían puesto una campera para taparlo. Le tomé el pulso y no tenía. Comienzo a hacerle las maniobras de RCP. Luego, llamo pidiendo apoyo y una ambulancia al lugar. Pasado unos minutos, o no sé cuánto tiempo, viene un móvil de bomberos a asistirme y, luego, la ambulancia”, comentó Rosso Suárez, policía que atendió a Báez Sosa.
Además, comentó que no fue le único en intentar salvar a Fernando ya que una joven también le hizo maniobras de RCP. “Le puse la mano sobre el cuello, sobre la arteria, y contando… No sentía y, además, estaba quieto, no se movía”, sentenció.
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