El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció este lunes su postura contra el régimen de Venezuela y lanzó una advertencia que resonó en todo el mundo. Durante una rueda de prensa en Mar-a-Lago, el mandatario afirmó que sería “inteligente” que Nicolás Maduro deje el poder por las buenas, disparando una frase lapidaria: “Si se hace el duro, será la última vez que pueda hacerlo”.
La Casa Blanca confirmó que mantendrá el bloqueo petrolero total y que Estados Unidos se quedará con los barcos incautados y sus cargamentos de crudo. Trump detalló que el petróleo confiscado —incluyendo un buque con 1,9 millones de barriles capturado el 10 de diciembre— podría pasar a formar parte de las reservas estratégicas estadounidenses. “Nos lo vamos a quedar”, sentenció, mientras la administración mantiene una “persecución activa” sobre un tercer petrolero en el Caribe.
En medio de la escalada de tensiones, el presidente presentó su plan para refundar la Armada con la denominada “Flota Dorada”. El proyecto contempla la construcción de acorazados mastodónticos, que el mandatario describió como los más poderosos de la historia.
Estas son las claves de los nuevos buques:
- Diseño: Trump aseguró que participará personalmente en la estética de los barcos por ser una “persona muy estética”.
- Tecnología: Estarán equipados con misiles hipersónicos, cañones electromagnéticos y láseres de alta potencia.
- Escala: El primer barco de esta serie se llamará USS Defiant (clase Trump) y estiman que cada unidad pesará entre 30.000 y 40.000 toneladas.
Respuesta desde Caracas y la ONU
Desde Venezuela, la reacción fue inmediata. Nicolás Maduro calificó la incautación del petróleo como un acto de “piratería” y ordenó a su equipo diplomático denunciar a Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La vicepresidenta Delcy Rodríguez redobló la apuesta advirtiendo que “si quieren petróleo, lo tienen que pagar”.
A pesar de los cruces, Trump insistió en que su estrategia busca frenar el narcotráfico y recuperar los derechos petroleros de las empresas estadounidenses que fueron expulsadas de suelo venezolano años atrás. Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reforzó el mensaje oficial: “Maduro tiene que irse
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