Dos pilotos murieron este domingo luego de que un avión de combate ruso se estrellara contra una casa en el extremo este de Rusia. El hecho ocurrió en Irkutsk, en el sur de Siberia, informó en Telegram el gobernador de la región, Igor Kobzev.
Este es el segundo incidente de este tipo que sacude a Rusia. El 17 de octubre pasado, tres personas murieron y 19 resultaron heridas cuando un cazabombardero supersónico se estrelló contra un edificio residencial en Yeisk, una ciudad del sudoeste de Rusia cerca de la frontera con Ucrania.
El avión del tipo Su-30 cayó “durante un vuelo de entrenamiento” y provocó un incendio, precisó Kobzev. “Los dos pilotos murieron”, agregó e indicó que “ninguno de los habitantes locales resultó herido”.
Según la antena local del ministerio de Situaciones de Emergencia, el aparato se estrelló contra una casa privada de madera de dos pisos, y provocó un incendio en una superficie de 200 metros cuadrados.
Al menos una decena de bomberos trabajaron para apagar el fuego que arrasó la vivienda, parcialmente destruida, según un video publicado por Kobzev.
Por su parte, el Comité de Investigación ruso, a cargo de las principales investigaciones en el país, anunció la apertura de pesquisas por “violación de las reglas de seguridad y de explotación del transporte aéreo”.
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