Un dispositivo fabricado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas tendría la capacidad de potabilizar el agua proveniente del mar. El equipo desarrollado por los investigadores argentinos permitiría desalinizarla para que pueda ser consumido por los humanos.
A su vez, se comprobó que el elemento no produciría ningún tipo de impacto ambiental, ya que trabaja con hidrógeno verde, que permite minimizar las emisiones contaminantes. De acuerdo a lo expresado por voceros del Conicet, la invención fue impulsada por la escasez de agua potable en Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz.
“Tratamos de buscar una solución, algo que tuviese impacto en la comunidad. Comenzamos a trabajar en una tecnología que reproduce el ciclo del agua. Es una energía térmica, eficiente, y que no requiere grandes avances tecnológicos para funcionar en una planta desalinizadora”, destacó Adrían Brunini, investigador del Consejo.
De acuerdo a lo expresado por el experto, el dispositivo imita lo que es el ciclo natural del agua, calentándola y poniéndola en contacto con aire seco. Luego, el aire absorbe solamente la humedad del agua, dejando de lado la sal. De esta manera, la humedad se condensa para convertirla en vapor, y luego transformarla en agua potable.
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