Un escándalo por sobornos y arreglos de partidos sacude el fútbol brasileño, y entre los acusados se encuentra un jugador argentino. La investigación, llevada adelante por el Ministerio Público de Goiás, se denomina “Pena Máxima” y busca determinar la responsabilidad de varios jugadores en el arreglo de partidos por una organización criminal que ofreció sobornos de hasta 100.000 reales.
Kevin Lomónaco, defensor del Red Bull Bragantino, está acusado de haberse hecho amonestar intencionalmente durante un partido que disputó su equipo en noviembre de 2022, en la derrota por 4 a 1 ante América MG. Según la investigación, el ex Lanús cometió un foul lejos del área para favorecer a las casas de apuestas, donde se puede jugar no solo a los resultados, sino también a las tarjetas, córners, cantidad de faltas y muchas otras variantes.
El club Red Bull Bragantino emitió un comunicado en el que expresó su “rechazo a cualquier actitud que pueda dañar la idoneidad del deporte y vaya en contra de los valores y la dignidad de quienes visten sus colores”. La institución también se puso a disposición de las autoridades durante la investigación y afirmó que manejará la situación legal que involucra al jugador internamente.
La investigación comenzó a fines del año pasado después de que el mediocampista Romário, de Vila Nova, confesara que recibió 150.000 reales a cambio de cometer un penal en un partido ante Sport Recife por el campeonato de la Serie B. Además de Lomónaco y otros tres futbolistas locales mencionados, la Justicia brasileña también tiene en la mira a otros cinco jugadores por estos hechos.
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