Una intensa tormenta de nieve y fuertes vientos está afectando a la mayor parte de la costa este de Estados Unidos. Producto de las condiciones meteorológicas, miles de vuelos fueron cancelados, tantos internos como internacionales. En total, cerca de 3.500 conexiones aéreas tuvieron que suspender sus viajes programados para, al menos, el día sábado.

Se espera que ciudades como Nueva York y Boston sean los lugares más afectados por temperaturas que serán extremadamente bajas. Además, la tormenta invernal podría empeorar aún más en las próximas 24 horas, y la presión podría caer a 35 milibares por la noche. Es por eso que las autoridades locales optaron por la suspensión de miles de vuelos, tantos internos como internacionales.
En ese sentido, más de 3.500 aviones no pudieron despegar con normalidad y hacer sus recorridos programados, dejando a miles de personas varadas. A pesar de que en principio las restricciones serían solamente para este sábado, las tormentas podrían obligar a las autoridades a extenderlo para el próximo domingo.
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