La tarde del jueves estuvo marcada por las intensas lluvias en la región y la autopista que une las ciudades de Rosario y Córdoba se transformó en un espejo de agua que obliga a los conductores a extremar las precauciones al momento de manejar. En pocos minutos y con escasos metros de distancia entre sí, ocurrieron tres accidentes, uno de ellos con consecuencias fatales: murió uno de los ocupantes.
El primero de ellos ocurrió en el kilómetro 317, frente a la estación de servicios Puma: un Peugeot 207 con tres ocupantes a bordo despistó y luego volcó. El conductor presentó un corte en su rodilla derecha producto del golpe.
Otro tuvo lugar a la misma altura, en este caso una Kangoo gris donde se trasladaban dos mayores y un menor despistó, quedando el vehículo en el cantero central. Una mujer que viajaba en el mismo, falleció producto de los golpes. En tanto un hombre y un menor de cuatro años resultaron solo con heridas.
Por último, a la altura del barrio Puerto Roldán un Nissan con dos ocupantes a bordo despistó en un espejo de agua. Ninguno sufrió lesiones.
Comentarios