Tras la inminente bajante del río Paraná y sus consecuencias, una nueva reunión del comité de crisis permanente tuvo lugar el sábado. La misma fue encabezada por Santiago Cafiero, jefe de gabinete de Ministros de la Nación, junto a Sabina Frederic, ministra de Seguridad, Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y del Ministerio del Interior
Con el objetivo de monitorear este fenómeno histórico y atenuar sus efectos, se acordó llevar a cabo diferentes procedimientos estipulados en el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). Junto a ello, se decidió poner a disposición de las localidades afectadas un Fondo de Emergencia Hídrica de $1000 millones.
Esta suma de dinero será destinada a trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias, cuyo relevamiento está haciendo la Prefectura Naval Argentina.
Además, se le asignó al SINAGIR la responsabilidad de centralizar la información técnica oficial, la realización de un análisis integral de la situación y el monitoreo en forma permanente de todos los aspectos que derivan de esta bajante a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME). Como consecuencia, se conformaran mapas dinámicos de riesgo para planificar las acciones de apoyo y mitigación federal y la toma de decisiones.
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