El conflicto entre Israel y Palestina entró en uno de sus momentos más sangrientos el pasado sábado a la mañana, cuando se dio a conocer un nuevo ataque en la Franja de Gaza. Con más de 400 muertos confirmados, la rosarina Sharon Isaack está viviendo en Modiin, una ciudad ubicada entre Tel Aviv y Jerusalén y dialogó con Gabriel Pennise en Radio Boing sobre lo ocurrido.
“La ciudad está tranquila, no suenan las alarmas desde el sábado. Cuando suenan las alarmas tenemos noventa segundos para llegar al refugio antibombas. Estamos escuchando bombardeos en ciudades aledañas, hace un rato sonaron las alarmas de una ciudad que está a 20 minutos de donde estamos nosotros, se escuchan las explosiones y también muchos aviones”, comenzó destacando.
En tanto, la abogada rosarina agregó: “Estamos en shock, no podemos entender como el viernes estábamos de festejo en el templo en una festividad donde se termina de leer la Torá y se vuelve a empezar. Somos nuevos acá, es la primera vez que nos toca una guerra. Nos agarró una desesperación total, nosotros vimos lo mismo que ustedes, los videos horrendos que circulan por redes. No hay mucha información de cómo entraron, no se entiende como entraron caminando a Israel”.
“Nos ha tocado apenas llegamos en 2021 una operación grande en Gaza, que también tuvimos que correr al refugio. Ahora yo estoy durmiendo en el refugio con los chicos para que sea menos estresante para ellos. La ciudad es una ciudad fantasma, no pasa un auto por la calle, no hay escuelas ni nada abierto, solamente los supermercados y farmacias”, sostuvo.
Por otro lado, Sharon Isaack añadió: “Estamos a 70 kilómetros de Gaza, sería la misma distancia que hay de Rosario a Funes más o menos. A lo largo de la mañana escuchamos varias bombas que caen en ciudades cercanas. Se escuchan explosiones en las cúpulas de hierro, que es un sistema de defensa que intercepta los misiles en el aire”.
Por último, la rosarina explicó: “Entraron caminando y por aire en una zona que está hiper controlada, eso es lo que nadie entiende. Genera una situación de ansiedad que te hace pensar que nadie controla. Ustedes vieron los videos, nosotros los entendemos más, pero es desesperante ver a las madres con los hijos o buscando familiares desaparecidos”.
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