Una auditoría realizada por el gobierno nacional sobre los números de la anterior gestión detectó que en el Ministerio de Desarrollo Social hubo compras digitadas y con sobreprecios. El trabajo se dará a conocer en los próximos días, pero ya trascendieron periodísticamente algunos de los datos que se obtuvieron: habría habido pagos de alimentos hasta un 500 por ciento por encima del precio de mercado y licitaciones que tenían la marca del producto que se debía adquirir, entre otras irregularidades.
Además, según lo que se ventiló en las últimas horas, habría existido “falta de trazabilidad” en los alimentos que salían del entonces Ministerio de Desarrollo Social -organismo ahora denominado Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia – con destino a organizaciones sociales y grupos políticos de izquierda. La hipótesis de trabajo de los funcionarios actuales es que a veces los comedores populares recibían toneladas de comida sin que hubiera certeza de la cantidad de gente que los recibía.
El presupuesto de la cartera que centraliza la ayuda social fue de un billón de pesos en 2023, Y de ese total se destinaron unos 30 mil millones de pesos a comprar alimentos secos. Los ministros que pasaron por el cargo durante la gestión de Alberto Fernández fueron Daniel Arroyo, Juan Zabaleta y Victoria Tolosa Paz. En algún caso se requería la copra de comida de una marca específica, que “tenía un solo representante comercial que siempre ganaba la licitación”, consignó Infobae en una nota en la que se dieron a conocer las presuntas irregularidades.
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